Simbiontes
Cada loco con su tema   

Blog |  Acerca de...  |  Asuntos recurrentes  | 

 Notas de Septiembre de 2007


Capitalismo, mercantilismo, socialismo, comunismo y... wikipismo

Escrito por El Malvado Acidonitrix , Lunes 17 de Septiembre de 2007
 0 Comentarios
Archivado en: Economía digital , Internet , Tecnología

La sensación de la temporada es este libro serio y fundamentado, editado por una prosaica editorial especializada en libros de empresa.

Estoy leyendo "Wikinomics, la nueva economía de las multitudes inteligentes", un ensayo que lleva camino de convertirse en el libro de referencia del año para la blogocosa. No es necesario que estés de acuerdo con sus postulados para leerlo: se trata de saber de qué habla la gente y qué susurran los gurús tramposos en los oídos de tus clientes. Ya sea para rebatir sus afirmaciones o para saber por dónde te van a venir algunos clientes, este libro es, por tanto, de obligada lectura si (parafraseando a mi madre) trabajas en algo de ordenadores.

Hasta aquí nada nuevo bajo el sol.

La novedad es que es un libro bastante cabal e interesante, escrito sin euforia triunfalista. Explica cómo se están aplicando los postulados de la web 2.0 en empresas tradicionales. Desde prosaicas corporaciones mineras hasta los secretistas laboratorios farmacéuticos, donde nadie pensaba que esto de compartir funcionara. Se explican las estrategias aperturistas y colaborativas, las razones de su éxito y los riesgos y problemas que han encontrado. Los argumentos a favor de la web 2.0 no son nada nuevo para ti y para mí, pero lo importante es que este libro te dota de ejemplos, bibliografía y datos con que soportar tus afirmaciones. Es triste decirlo, pero la verdad por sí sola no suele convencer a un cliente. Pero con este libro la cosa cambia. ¡Hasta es posible que el cliente se lo haya leído!

Aparentemente, estamos ante la descripción de un nuevo protosistema económico/ideología política, el wikipismo, basado en la wikinomía (del inglés Wikinomics) o economía de la colaboración entre grupos humanos (aquí cito a la wikipedia). La diferencia con otras aventuras fracasadas es clave: que tiene pinta de estar funcionando y la industria lo adopta. Embrionario, pero lleno de potencial.


Enrique Dans lo explica mejor: Escribiendo sobre Wikinomics, en ManagerFocus.

Información: (beta)

Notas relacionadas:

La perversión de los indicadores |

Palabras clave:

Wikipismo, wikinomics, wikinomia

Categorías:

Economía digital | Internet | Tecnología

Al servicio del rey, Dewey Lambdin

Escrito por El Malvado Acidonitrix , Lunes 17 de Septiembre de 2007
 1 Comentarios
Archivado en: Literatura , Patrick O'Brian

No hay, de momento, sucesores dignos de PoB

Tenía la esperanza de que esta serie de novela naval continuase la tradición de POB, o, al menos, que fuese un sucedáneo aceptable, pero ha sido una decepción. Entrando en las apreciaciones subjetivas, señalaré que no es que sea mala: otras personas la encontrarán genial precisamente porque no tiene el estilo de Patrick O'Brian y conectarán con el protagonista. A mí me ha resultado tirando a zafia, inconstante y poco interesante, pero es una declaración malhumorada y subjetiva.

La cosa ya empezó mal desde que leí el avance en el boletín de novedades de la editorial Bibliópolis. Es cierto que esos textos los escribe alguna clase de publicista que no tiene que ver con el autor, pero habían conseguido indisponerme. Del tonillo se desprendía que iban a enseñarnos qué es una novela naval en condiciones, "lejos del estirado de Hornblower y el calculador Aubrey". Cierto que el distante Forrester y un servidor no hemos congeniado (literariamente), pero no acabo de ver cuán calculador puede ser Aubrey. Si Alan Lewrie no es frío y calculador, no sé quién puede serlo, pero bueno. (Más en la reseña editorial).

Cargado de prejuicios e indispuesto por la circular editorial, ha sido una lectura rápida pero olvidable, a falta de algo mejor para leer. Da para como terminarse el primer tomo y ver a dónde conduce el constante desperdicio de buenas ideas mal aplicadas, situaciones despachadas con rapidez inconclusa por el afán de bombear nuevas emociones para el lector. Eso que en otras partes se denomina "el argumento". No hay un buen encaje del ambiente naval ni de los personajes (nuevamente, quienes no soporten la jerga de POB ni a sus personajes lo considerarán una ventaja).

El autor, Lambdin, es también un marino, pero aparentemente no ha entendido el siglo XVIII: ambientar no consiste en conocer la jerga de los marinos. La catadura del protagonista no ayuda mucho, pero es lo de menos: no es necesario identificarse con el personaje para que una novela te guste. El protagonista es un joven amoral y manipulador al que echan de casa y lo colocan de guardiamarina en un barco británico durante la rebelión de las colonias americanas.

El intento de crear un nuevo icono novelesco fracasa (conmigo). La única originalidad radica en que las escenas de cama son explícitas sin llegar a lo ginecológico, pero en esos menesteres el chaval se conduce como Torrente. Por decirlo de otra manera, es como comparar el humor de El Jueves con Les Luthiers. La idea es buena, pero la puesta en escena es lamentable. Para los fans del género, podría decirse que el estilo es una mezcla de Flashman y Bolitho, a lo que se añade unas gotas de (resumiendo lo expuesto) moralina de finales del XX y principios del XXI y un salpicón de escenas de cama. Con estos mimbres, mejor dedicarse a leer a Seaford, que, si no piensas en los extraterrestres y olvidas que se ambienta en el siglo XXX, se lee más rápido y engancha mejor, no tiene pretensiones y la publican sin ínfulas.

Para quien no conozca la editorial, Bibliópolis ha sacado cosas muy interesantes: desde Cismatrix a la serie de Geralt de Rivia. El catálogo resulta encomiable porque se aparta de caminos trillados. Por ejemplo, está trayendo bastantes cosas del este de Europa y hay unos cuantos tesoros fascinantes. Casualmente, otro título de la editorial, el primer libro de Geralt de Rivia, llevaba en las contraportadas otra declaración fuera de lugar, superlativa, innecesaria, autodestructiva, ridícula: "la saga que ha conmocionado Europa". Ya notaba yo a los europeos un poco alterados...

Enlaces:

Información: (beta)

Notas relacionadas:


Palabras clave:

PoB, dewey lambdin, bibliopolis

Categorías:

Literatura | Patrick O'Brian

Acertar sin querer (una tontería)

Escrito por El Malvado Acidonitrix , Viernes 14 de Septiembre de 2007
 0 Comentarios
Archivado en: Codeblog , Inaudito

Hay tantos dominios reservados que es imposible no acertar...

Leído en Raven (http://www.raven.es/?p=854

< evoxy> can anyone recommend a good php tutorial?
< Dynom> evoxy: goodphptutorials.com
< evoxy> lol i thought it was a bogus url
< Dynom> it works?
< Dynom> :-| wtf

Información: (beta)

Notas relacionadas:


Palabras clave:

PHP tutorial

Categorías:

Codeblog | Inaudito

La perversión de los indicadores

Escrito por El Malvado Acidonitrix , Miércoles 5 de Septiembre de 2007
 0 Comentarios
Archivado en: Economía digital , Los negocios son [como] la guerra

De indicadores perversos y pervertidos. Con citas a una de nuestras series totem, una anécdota del Mullah Nasrudín, y un cuento topográfico.

Hoy en día las empresas grandes se gestionan mediante indicadores. Un indicador es una medida que permite abstraer la eficiencia de un proceso y simplificar la lectura. Por ejemplo, se puede medir el funcionamiento de un departamento de asistencia analizando el tiempo medio de cierre de un ticket de soporte. Se puede comprobar la eficiencia de un equipo de programadores analizando el número de errores por cada mil horas de trabajo/persona o por cada diez mil líneas de programa.

Estas abstracciones son necesarias e ideales si se usan bien, pero no son la panacea. Hay esencialmente dos peligros en este sistema. El primero es que, normalmente, se premia no el trabajo bien hecho, sino las cifras de los indicadores. Eso lleva a que los cuadros medios busquen con ahínco obtener buenas métricas en vez de hacer bien su trabajo. Si a alguien le escandaliza, debería darse cuenta de que ya no se paga por un trabajo bien hecho, sino por unas cifras inmaculadas que queden bien en un powerpoint. No hay más remedio cuando su sueldo depende en parte de esas cifras, y la alta dirección está compuesta por personas caprichosas que actúan desde una torre de marfil y se desentienden de los problemas reales con frases del estilo "no me cuentes tu vida".

Una variante aún más perversa es la falsificación de indicadores. Por ejemplo, un clásico es que tu proveedor de ADSL dé una incidencia por cerrada para que conste en el parte diario como resuelta, aunque el problema siga. Tú vuelves a llamar después de dos días, te quejas diciendo que todo sigue igual, y la vuelven a abrir. Pero no la reabren, sino que ponen una avería nueva. Ya son dos incidencias en vez de una, y en vez de cuatro días han permanecido constado abiertas menos de uno, así que el responsable del servicio puede decir a sus jefes que el tiempo medio de resolución de una avería es de menos de un día.

El segundo problema es que los indicadores se elijan mal. Si el indicador hace las veces de ojos, elegirlo mal es como navegar en aguas costeras sin una buena carta marítima. Tarde o temprano encallarás. Hoy he visto un departamento de soporte que se concentra sólo en cerrar las incidencias fáciles que afectan a varios usuarios. Cada usuario con un problema cuenta como una incidencia, de manera que resolver un problema trivial de quince usuarios cuenta como quince éxitos. Lo jocoso del asunto es que las incidencias difíciles se eternizan, pero parecen una nimiedad al lado de tanto éxito, cuando en realidad provocan una pérdida de negocio mayor. Creo que el meollo de este caso radica en que ese departamento no clasifica las incidencias por gravedad o criticidad, pero lo chungo es que sospecho que la directriz o la aquiescencia viene de algún nivel superior.

La cosa puede ser relativamente inocua si lo que está afectado por este sistema es tu capacidad de chatear o bajarte películas de internet, pero ¿qué pasa si lo que se rige por indicadores es un departamento de policía, y en vez de averías lo que clasifica son delitos? En The Wire, una serie televisiva que aquí no dejamos de alabar, el trasfondo es un departamento de policía al que el alcalde aprieta las tuercas para que el crimen baje en año electoral. Lo que hacen es clasificar los delitos como hurtos menores, y así se pierden en la estadística.

Tony de Mello recogía esta anécdota del escritor sufí Idries Shah:

Diciendo la verdad se puede mentir:
Nasrudin fue arrestado y conducido al tribunal bajo la acusación de haber mezclado carne de caballo en las albóndigas de pollo que servía en su restaurante.
Antes de pronunciar sentencia, el juez quiso saber en qué proporción lo hacía. Y Nasrudin, bajo juramento, respondió:
- Al cincuenta por ciento, Señoría.
Después de la absolución un amigo le preguntó a Nasrudin qué significaba exactamente lo del “cincuenta por ciento”.
-Un caballo por cada pollo.


Y ahora, para los que tengan tiempo para leer, una batallita alegórica del abuelo cebolleta sobre la fe ciega en los indicadores y el impulso de negar lo evidente.



  ...Seguir leyendo "La perversión de los indicadores"

Información: (beta)

Notas relacionadas:


Palabras clave:

Indicadores, gestión por indicadores

Categorías:

Economía digital | Los negocios son [como] la guerra


Mostrar búsqueda avanzadaActivar búsqueda avanzada

Bienvenido al repositorio de los simbiontes

Una página colectiva y ecléctica para comentar y apuntar cosas.

Estás viendo los archivos de Septiembre de 2007. Visita la portada para ver las últimas notas.

Sugerencias de lectura

Los simbiontes hablan de...

Sugerencias de lectura

Si quieres curiosear, puedes consultar:

  • todas las entradas archivadas por categoría (abstract).
  • Las entradas ordenadas mensualmente.
  • Suscribirte a los feeds (más abajo).
  • Lo que vienen buscando otras personas.
  • Si lo prefieres, puedes ver la portada en el formato anterior.
  • ...o leer la presentación para saber qué es esto y si puedes fiarte o no de lo que aquí se dice, y por qué pensamos que esto no es un blog aunque lo llamemos así para entendernos entre nosotros.

Sindicación RSS

  • ¿Qué es un feed?
  • Agregadores recomentados

Lecturas edificantes y tráfico de influencias

La tira Ecol

Tira Ecol

http://tira.escomposlinux.org
La tira ecol ha vuelto.