Hace unas semanas comentábamos aquí la barra de preferencias de Firefox/Mozilla. Acabo de encontrar otro uso interesante, a saber, el control de caché.

Es una herramienta que tiene interés para desarrolladores, y permite controlar si se utiliza la caché del disco o de la memoria al cargar una página, o ninguna de ambas cachés. Asímismo, se puede vaciar la caché de memoria y disco también por separado. ¿Y esto para qué sirve? Fácil: puedes trabajar probando un desarrollo y vaciar con rapidez los objetos almacenados, de manera que, por ejemplo, verifiques si un script de precarga funciona correctamente y sin que la caché vicie el proceso, decidiendo en cada momento si deseas o no utilizar una de las cachés o si prefieres forzar la carga desde el servidor ignorando los archivos que ya hayas descargado previamente.

Siendo un poco reduccionista, la caché de disco almacena objetos para sesiones posteriores, mientras que la caché de memoria, de acceso más rápido pero de tamaño inferior, lo hace en la sesión actual. Los botones de la barra permiten manejar las cachés con agilidad, sin necesidad de estar abriendo constantemente cuadros de diálogo para dar con una opción muy enterrada al fondo del árbol, vaciar, cerrar ventanas y continuar trabajando: es un proceso mecánico, pero que cuando estás probando una página resulta desesperante a puro repetirlo. Con la barra de preferencias es tan sencillo como marcar y desmarcar dos casillas.

Y una nota etimológica que viene a cuento: en castellano, caché proviene del francés "cachet", "presionar" (latín "coactare", de ahí al "sello del rey en un documento", y de ahí a "prestigio". Por otro lado, "caché", en el sentido informático del término (almacén de objetos para tenerlos a mano) viene de la jerga de los tramperos franco canadienses del siglo XVIII (sí, esos del gorro con cola de mapache), donde "cache" es un almacén oculto, del francés "cacher" = esconder, del latín vulgar "coacticare", almacenar, comprimir, recolectar. La primera acepción (prestigio) vale para el DRAE, no así la segunda, que es un barbarismo informático. Todo ello está bien saberlo cuando se es un fundamentalista con pretensiones. Si vamos a violar los convenios, por lo menos que sea con conocimiento de causa. Porque "tampón" no vamos a decir. Fuerzas de causa mayor (2.), por así decirlo.